ante el fraude

Ante los penosos hechos ocurridos el pasado 6-7 de julio.... reprodusco este texto de mi amiga Elizabeth.

Hoy viernes 7 de julio del 2006, ante nuestros ojos los medios prestigiados del país han presentado pruebas claras y contundentes de fraude en las elecciones del pasado domingo 2 de julio, el país sigue dividido en dos colores, creyendo cada bando que es el ganador.

Ante tales injusticias no podemos seguir siendo un color, tenemos que ser tres, verde, blanco y rojo, porque todos somos mexicanos y aspiramos tanto ricos como pobres a vivir mejor (quiero pensar), es momento de exigir un país libre de elegir a su presidente con democracia y visible transparencia ante todos, y estas elecciones debemos reclamarle a los candidatos y a nuestra institución electoral que se muestre con verdaderas manos limpias, por el bien de nosotros y de nuestro país.

Es necesario dejar el partidismo a un lado para ser objetivos y poder visualizar la falta de progreso democrático que hay en México a pesar de todo lo que nos cuentearon estos últimos años, se repiten los atropellos cometidos en el pasado y muchos mexicanos quedamos conformes con ello, somos objetos inmóviles, somos los juguetitos “playmobil” que se mueven al antojo de instituciones y gobernantes; quienes creen ciegamente que nunca nos daremos cuenta de sus transas y seguirán jugando a su antojo, de qué ha servido la presumida libertad de expresión si no abrimos la boca, ni para quejarnos cuando nos pisotean... Si somos mayoría exigiendo justicia, tenemos el poder de ejercer nuestros derechos ciudadanos ...

Como ya he señalado en ocasiones anteriores, la desinformación es la principal causal de esta severa terquedad para no actuar sin colores , y actuar por una nación necesitada de instituciones, gobernantes y ciudadanos confiables, pero quizá sea el miedo de ver una realidad opuesta a nuestra alucinación lo que nos orilla a seguir creyendo en tantos medios manipulados, pues informados abriríamos los ojos a una realidad que muestra a un país lleno de corrupción en todos los ámbitos, con una política y una economía totalmente obsoletos que no nos llevaran a un progreso aunque eso prometan los candidatos, un fututo oscuro que en realidad no dejará muchas cosas buenas a nuestros hijos y unas clases altas cada vez mas altas y unas bajas cada vez mas bajas. Es verdad, lo último que he escrito suena muy “pejista” pero déjeme decirle que no es nada mas que la realidad, aunque parezca una artimaña política de la izquierda.

El cambio solo está en nosotros, seamos o no simpatizantes de los partidos políticos, cambiemos juntos el rumbo de este barco que no tiene un buen “capitán” y en cualquier momento se estrellará como un Titanic, pero si tiene muchos tripulantes con el poder de enderezarle el camino.

Trejo Martínez Elizabeth.